Nuestro Proyecto Pastoral Institucional tiene como objetivo fundamental, derivado de nuestro Proyecto Pastoral Provincial el de proponer, despertar, celebrar y cultivar la fe a través de un itinerario de conversión y maduración cristiana, acorde con la edad de nuestros alumnos y con nuestra realidad, según el carisma de Ana María Janer.

La tarea educativa en nuestro Colegio tiene como centro el mensaje evangélico, y por lo tanto nuestra acción pastoral está orientada a acompañar a los destinatarios de nuestra misión al encuentro con Jesucristo vivo, Hijo del Padre, hermano y amigo, Maestro y Pastor misericordioso, esperanza, camino, verdad y vida, y, así, a la vivencia de la alianza con Dios y con los hombres. Este encuentro es fuente de Vida verdadera y plena para todos:“Cuando hablamos de una educación cristiana, por tanto, entendemos que el maestro educa hacia un proyecto de ser humano en el que habite Jesucristo con el poder transformador de su vida nueva.”

Atendiendo a los desafíos que nos proponen nuestros Obispos en Aparecida, y desde nuestro carisma janeriano, queremos hacer de la pastoral de nuestra Institución una pastoral que se caracterice por:

• un impulso misionero valiente y audaz, de modo que llegue a ser una opción profética plasmada en una pastoral de la educación participativa.
• la promoción de la formación integral de la persona teniendo su fundamento en Cristo, con identidad eclesial y cultural. 
• el fortalecimiento de la solidaridad y caridad con los más pobres.
• el acompañamiento de los procesos educativos, la participación en ellos de los padres de familia, y la formación de docentes, son tareas prioritarias de la pastoral educativa.
• una educación en la fe integral y transversal en todo el currículum, teniendo en cuenta el proceso de formación para encontrar a Cristo y para vivir como discípulos y misioneros suyos, e insertando en ella verdaderos procesos de iniciación cristiana.

Como comunidad educativa que pretende llevar a cabo su misión desde un proyecto de educación integral, queremos, en consonancia con la propuesta que nos hacen nuestros Obispos en Aparecida, hacer de nuestro Proyecto Educativo y Pastoral UN PROYECTO INTEGRAL QUE PROMUEVA EN PRIMER LUGAR LA VIDA VERDADERA Y PLENA PARA TODOS. En este sentido creemos que nuestra tarea educativa es una misión para comunicar Vida.

Particularmente en este Año de la Fe, queremos propiciar en nuestra comunidad educativa el encuentro con Jesús, ofreciendo itinerarios formativos adecuados a los niños y jóvenes para madurar en su fe y en la experiencia del servicio fruto de este encuentro.

“Nuestro modo de proceder pretende reflejar las entrañas de misericordia de Dios encarnado en este mundo. Es el humanismo del amor que a todo trance trata de rescatar a cualquier ser humano de las situaciones de infortunio y desvalimiento en que pueda hallarse, respetando su dignidad. Por medio de este humanismo, que el Espíritu infundió en Ana María de modo significativo, ella se dedicó de manera incansable a rehacer la persona humana por el amor, partiendo de su situación más elemental.”

Si se trata de REHACER A LA PERSONA HUMANA POR EL AMOR, el ámbito de las relaciones interpersonales, de los vínculos en la comunidad educativa, y del amor por el otro, necesariamente deben impregnar todas las prácticas y las estrategias que pensemos.

El amor nutre y compenetra los demás valores interactuando entre sí de manera total y constante. El amor transforma e involucra en su acción todo aquello que toca, el amor se aplica cada vez que le demostramos cariño a nuestros alumnos, les reconocemos sus éxitos, sus capacidades y le respetamos sus diferencias, y también cuando ponemos un límite y les enseñamos a respetar las normas.